lunes, 28 de junio de 2010

El hubiera es tiempo pendejo.

Si el Chicharito hubiera jugado de titular la primera ronda…

Si Javier Aguirre hubiera tenido cuatro años…

Si los federativos hubieran puesto en primer lugar lo deportivo antes de hacer sanwich…

Si el Guille no fuera argentino…

Si nos hubiera tocada Korea…

Si el árbitro no se hubiera equivocado…

Si Osorio no se hubiera equivocado…

Si Guardado hubiera jugado como sabe jugar…

Si la afición hubiera confiado…

Si Cuauhtémoc hubiera jugado…

Si Jonathan Dos Santos hubiera ido al mundial…

Si el Bofo jugara como Pelé…

Si se hubiera quedado Hugo…

Si le hiciéramos caso a Lavolpe…



En fin queridos y escasos lectores, estoy seguro que podrán, sin problemas, continuar esta lista que se antoja interminable. Estoy recordando ahora aquello que escribí cuando la selección sub-17 perdió en penales contra Korea hace algunos meses. Diría Paez: “Es solo un cuestión de actitud”. No podría estar más de acuerdo con él. ¿Cómo explicarnos que un jugador campeón de la liga alemana de un pase para gol a su contrario? Ciertamente no es falta de habilidad o de técnica. Es sobre todo falta de cabeza. ¡Ah! ¡Pero que Javier Aguirre es un gran motivador! Me disculparán mis estimados compatriotas pero un señor que grita en los vestidores: “¡Vamos cabrones! ¡A ponerle güevos! ¿Querían quinto partido? Ahí está. ¡Es su momento!” no es un gran motivador es un buen porrista. Sí eso es ser un buen motivador nos daríamos la sorpresa de que el estadio Azteca lleno debería ser el técnico de la selección y así, muy probablemente llegaríamos igual, siempre al mismo cuarto partido y nos saldría mucho más barato.



Mientras veía ayer los graves errores que cometía la defensa del equipo nacional después del error arbitral me daba cuenta además que los jugadores no saben lo que es la concentración, porque nadie se los ha enseñado, esa sería por ejemplo, una tarea esencial de un gran motivador. Lo decía cuando escribí sobre los penales contra Korea, busquen un poco en el archivo de este blog y lo podrán encontrar, los jugadores mexicanos son débiles mentalmente hablando, perdón señores pero así es, basta con recordar algunos minutos del juego de ayer. ¿Se acuerdan hijos míos del ejemplo que ponía? Un actor que entra al escenario pensando que está concentrado y repitiéndose a sí mismo; “Estoy concentrado, estoy concentrado” dirá, cuando le toque dar réplica, su primera línea y se le saldrá: “Estoy concentrado”. Así los jugadores mexicanos salieron ayer a jugar. Javier Aguirre les dijo en el vestidor: “Concentrados cabrones”. Empezó el juego y en la cara de los defensas podías leer: “Estoy concentrado, muy concentrado” y mientras pensaban en lo concentrados que estaban le daban un pase para gol al delantero argentino. Es falso decir entonces que perdimos porque el equipo perdió la concentración, porque muy concentrado estaba en estar concentrado. Mucho trabajo falta, pero no solo en los futbolistas, en todos nosotros. Así como les pasó ayer a ellos nos pasa a nosotros todos los días. Mentalmente débiles gracias a la ignorancia, la falta de educación y cultura. Basta con darse una vuelta por la versión electrónica de los periódicos y leer los comentarios y opiniones que los “aficionados” “ezcriven”.

En fin, para cerrar quedará muy bien una cita a Jorge Ibargüengoitia:

“…Ahora bien, ¿cómo no va resultar triste una historia que después de empezar tan bien y de seguir regular, llega a “México independiente”, que es un estudio en el que hay frases como: “Se fortificaron en un lugar en que había de todo, menos agua.” “No tomó la precaución de apostar centinelas en la margen izquierda del río.” “Se quedó esperando al general M. que había prometido reforzarlo con cuatro mil de a caballo.” “Si tuviéramos parque…” “Se fue con el dinero que estaba destinado a comprar municiones…” “En vez de levantarse en armas, como estaba convenido, salió en viaje de estudio, rumbo a Alemania.” “Se dirigió a la Guarnición de la Plaza con objeto de pedirle al comandante protección de su vida, pero no pudo hallarlo…”

Pero no hay que desesperar. No todo es así. Después viene la fundación del PRI.”

INSTRUCCIONES PARA VIVIR EN MÉXICO.

Jorge Ibargüengoitia.

21-9-71

Fragmento del capítulo: LAS LECCIONES DE LA HISTORIA PATRIA, MONSIEUR RIPOIS Y LA MALINCHE.

Clown para llevar Radio