miércoles, 23 de enero de 2008

Nota Segunda

He estado añadiendo algunas cosillas a este espacio. Clown para llevar. TV. y Clown para llevar. RADIO son otras alternativas para compartir que no sustituirán a los escritos. Así podrán ver algunos videitos además de escuchar una rolilla mientras leen estas barbaridades que escribo.


Fotografía: La cámara solita.

martes, 22 de enero de 2008

CAPITULO VII

Del Clown y del paisaje...

Aunque llevo ya quince días en Barcelona no puedo decir que he visitado los lugares turísticos a los que iría si supiera que mi estancia iba a ser de un par de semanas. Ahora empiezo a conocer la ciudad desde una perspectiva en movimiento, la de la bici que el Chango me ha proporcionado. En bici para todos lados es mejor que hundirse en las profundidades del metro donde el paisaje es el mismo que en el Distrito Federal. He descubierto que tengo además de muchas cosas, una tendencia a ponerle nombre a las cosas, no sé, les agarro cariño, así que he pensado un nombre para la bici que será mi compañera mientras este por acá, no se me ha ocurrido mucho así que si alguien tiene alguna sugerencia será bienvenida y puesta a consideración. ¡Calma amá! Andar en Bici aquí no es lo mismo que en el D.F. ni siquiera lo mismo que en Hermosillo, aquí hay bicipistas y no como la del periférico chilango donde ni Marcelo sabe que lugares chilango-surrealistas recorre, semáforos peatonales que sirven de igual forma para las bicis, banquetas anchas y cierto respeto de los automovilistas para los que recorremos las calles. Como todo en esta vida tiene sus contras, como el mercado negro de bicipartes lo que te obliga a casi envolver el aparato en una cadena mas cara que el aparato mismo. Ahora que lo pienso, estaría bien y lo dejo como una promesa para la siguiente publicación, una serie fotográfica de los esqueletos de bicicletas amarradas en las calles que son parte del paisaje de esta ciudad.


Ando viajadísimo con la cuestión ésta del Clown. Ayer tuve una clase bastante enriquecedora y desconcertante. He sentido que ha sido como el bautismo clown de los nueve que nos encontrábamos en ese momento. Me puse la nariz por primera vez y me dejé llevar por las sensaciones sin pensar que hacer o que decir, mucho menos en hacer reír a nadie. La verdad es que moría de miedo frente a ocho personas que me miraban realizar las indicaciones que el maestro nos había dado; se pounen lha nauriz, caminan, detienense al centrou, essalan, sounrien y salen. (Lo siento, pero mi maestro es Inglés y en mi obsesión de citarlo literalmente me ha salido escribirlo así.)...¡Ah, sí! Moría de miedo mientras hacia esto y no podía contener la risa, como muchas veces me pasó durante algunas obras en las que trabajé, solo que esta vez no había que contenerla o esconderla, esta ves podía dejarla salir. Llegó el momento en que no solo la deje salir, sino que ya no podía detenerla, y mientras reía retumbaban en mi cabeza las palabras de mis maestros de actuación; ¡Controla tus emociones! ¡Control! ¡Contención! y al mismo tiempo veía entre las lagrimas que ya cubrían mis ojos, a un Inglés que reía conmigo y me indicaba: ¡Yes! ¡Más! ¡Más!, ¡Ahora eres un cartero!. Y en ese momento tuve una pausa, tome aire y cuando pensé en su indicación volvió a mi, instantáneamente, la risa a carcajadas y el maestro: ¡Entrega cartas! Y yo las entregaba y el maestro: ¡Lee una carta! Y yo solo dije: Querido... y no podía más, lloraba, me dolía la panza y moqueaba de la risa. No sé que me paso, no sabría explicarlo, lo único que se es que lo disfrute como nunca y no entendía nada. Después de esto uno tiene que, como lo hice yo, salir al bar de la esquina a tomarse dos cervezas. Y como los chistes normalmente comienzan, ahí estábamos un irlandés, una francesa y un mexicano bebiendo y pensando en voz alta.


El actor trabaja para levantar un personaje del papel, darle forma, terminar la creación que el dramaturgo ha comenzado, detallar movimientos, acciones, etc. Hace todo esto desde una visión propia, la visión que ha adquirido a través de su experiencia de vida, pone su cuerpo y sus emociones al servicio del personaje. A través de un personaje X el actor se descubre ante el público, pues la manera en que el personaje habla, siente, se mueve, etc. no deja de ser el actor mismo. El actor se pone el traje o la máscara del personaje no para ocultarse sino para mostrarse mas abiertamente. El clown es el actor mismo pero con una máscara o traje mas pequeño; la nariz. No tendrá que investigar en el libreto como es que su personaje se mueve, habla o siente, la investigación es en este caso, hacia dentro del actor mismo exclusivamente. La diferencia entre un oficio y otro, para mi, durante la etapa primaria que vivo del clown es muy pequeña. Hablo de los procesos internos. Cuando se ve desde la perspectiva de la creación del espectáculo las reglas son más específicas y hacen mayor diferencia.


No sé, puede ser. Probablemente mañana escriba todo lo contrario.

viernes, 18 de enero de 2008

miércoles, 16 de enero de 2008

Clown para llevar TV

He solucionado temporalmente el problema de las imágenes. El chango me ha hecho favor de prestarme una camarita con la que podré ahora capturar imágenes para complementar mis historias. Aquí estan las primeras...





Escultura de papel higiénico y aire. El artista exclama al depositar un tostoncito de euro en su maleta: ¡¡¡Sí!!! ¡¡Que me arruino!!!

martes, 15 de enero de 2008

CAPITULO VI

De como el Sonorense se las ha ingeniado a su llegada a Barcelona...

Para todos aquellos a los que les encanta el chisme tengo uno propio que tendré que reservar para más adelante, pues como dicen los ministerios públicos a la prensa, no puedo adelantar nada porque entorpecería las averiguaciones. En mi caso no hay averiguación más si planeación, así que no puedo adelantar nada porque entorpecería la planeación de este viaje. En fin, tengo ya ocho días en esta hermosa ciudad. Después de aterrizar en la casa del Chango y Anita, personaje que no había mencionado en mi anterior escrito, (pues llevaba dos días viviendo en esta casa y aún no la conocía gracias a sus múltiples ocupaciones) me he dedicado a realizar varias investigaciones normales a la llegada de cualquier persona a un lugar desconocido: La cama; Me toca un sillón de la sala que se convierte en una cama bastante cómoda. El Metro; Muchas líneas, muy caro (1.20 eu el viaje) pero muy eficiente, cómodo y puntual. Para alguien acostumbrado al metro del Distrito Federal es algo sorprendente, ¡hay un cronómetro en el andén que indica en cuanto tiempo llegará el próximo tren y llega siempre veinte segundos antes de los cuatro minutos que marca de inicio!. Las personas dejan salir antes de entrar y las puertas se abren solo si presionas el botón. El super; Hay por todos lados pequeños changarros, minisupers, donde se compra lo que sea, menos el pan, que por lógica indicación del chango hay que comprarlo en la panadería, alguien que como yo, acostumbra las panaderías mexicanas espera un local lleno de estantes que a su vez están llenos de pan, después de lanzarme en esta búsqueda por dos días y siguiendo al pie de la letra las instrucciones del chango para llegar a este lugar, me fue imposible llegar solo. Claro, la panadería aquí, es un pequeño café con un pequeño mostrador en donde uno pide a la catalana señorita el pan que desea y que además está a cincuenta metros de la casa. El móvil: La comunicación es tan importante como en México, así que tuve que hacerme de un teléfono móvil, yo que juré ser siempre fiel a Telcel ahora soy Movistar, compré un telefonito de 39 Euros que es, como podrán imaginar, el más primario de los teléfonos inalámbricos y no necesito mas. Los bares; No tuve que hacer investigación alguna, están por todas partes. Así que me he subido al metro, me compré un teléfono, visité algunos bares, compre algo de comida, pan y dormí ya ocho noches despertándome siempre con el desconcierto de estar en un lugar nuevo al que todavía no me acostumbro.
Un Clown para llevar, por favor, le dije a la amable secretaria de la escuela, me mostró los vestidores y me presentó con la maestra. - Clase de prueba, quince euros, si te gusta y la maestra te admite te los descuento de los doscientos setenta que tendrás que pagar por la matrícula y el trimestre- le di trece, que era todo lo que traía en la bolsa y juró que me perseguiría por el mundo si no volvía y le pagaba los dos euros faltantes. Corrí al vestidor, me cambié y estaba listo. Los compañeros empezaron a llegar y a calentar. Después, mi primer ejercicio: Divididos en dos grupos de seis, la tarea consistía en crear una historia por grupo y después presentarla en una improvisación, ejercicio bien conocido por los actores en formación, no puedo recordar cuantas veces los hice durante la carrera. La historia de mi equipo era la de una planta a la que le gustaba recitar poesía de espaldas a la ventana y que añoraba asistir a un recital de poesía de plantas en la rambla y ya que se dirigía al recital se dio cuenta que se había olvidado de regarse y se marchito antes de llegar. Una historia bastante triste en la que me tocó representar los versos de la planta. Estaba un poco oxidado y se notó, así que la indicación de la maestra para mi fue: mas relajación. El clown es un salto al vacío, antes de un ejercicio no hay premisas, no hay indicaciones y claro, la relajación se vuelve base fundamental. Me viene a la mente el recuerdo de las clases con el maestro Retes, después de, literalmente, dormirte media hora decía: ¡súbase y hágalo mijo! Así es el Clown, subirse y hacerlo.
El clown en el teatro es un doble juego y trataré de explicarlo aunque puede resultar bastante enredoso, es así: Un actor, que es un Clown juega a representar un personaje dentro del teatro, es decir y retomando la historia de la planta, hay un clown jugando a interpretar la ventana, un actor en el teatro sería la ventana. El clown jugando a ser la ventana se permite cuestionarse porque lo hace y hacérselo saber al público, si le gusta hacerlo o no, o si está emocionado de hacerlo, lo que le lleva a saludar a su mamá que está en el público mientras lo hace o muchas otras posibilidades. El actor en cambio tendría que ser la ventana y listo.
El objetivo del Clown no es la risa, la risa es una consecuencia de cómo el Clown ve el mundo. Es el teatro mismo, el objetivo del teatro no es el llanto o la risa del espectador, la reacción es la última consecuencia de la manera en que los personajes viven y reaccionan a sus circunstancias. Está claro que las bases del Clown son las mismas que para el actor de teatro; Flojito y cooperando.

miércoles, 9 de enero de 2008

Nota Primera:

Como ocurre continuamente con los protagonistas de la historia universal que por razones desconocidas no forman parte esencial de los libros y las leyendas, a mí se me ha olvidado mencionar como parte importantísima de mi visita a Lisboa a mi prima Beatriz, cuya ayuda fue básica para que mi estancia fuera tan buena como fue. Un beso prima, ¡gracias!

Creo que a lo largo de estos escritos comenzaré a olvidar nombres y agradecimientos, de una vez les digo:

¡Perdón a todos y gracias a todos!

lunes, 7 de enero de 2008

CAPITULO V

De como pasó el sonorense por tierras portuguesas...

Viernes 4 de Enero por la noche, un día más en Lisboa de convivir con el Abuelo, concluir la etapa de papeleos para finalmente conseguir la nacionalidad Portuguesa y una tarde con la Abuela para hacer frijoles meneados. Por la noche cena con los primos. Vernos y escucharnos con los sentidos más despiertos, nos encontramos nuevamente y empezamos a conocernos, a darnos cuenta por qué aunque estamos lejos son inevitables nuestras raíces, de tierras diferentes pero finalmente de la misma semilla. Hablé de cine, actores, películas con mi primo Diogo, estamos en el mismo barco, buscando canales de expresión. Con Gui no hablé tanto traían los dos el horario de Macao y estaban un poco adormilados, pero en fin, mi abuelo sacó la Champan, brindamos y nos reímos.
Sábado cinco, desayuno con la abuela, un clásico; pan con mantequilla y chorizo de carne, mejor en Portugal no existe. A la una de la tarde comienza el encuentro con los Martins, tía Manemane me llevó al encuentro de una familia que recordaba de pequeño, pero como a mis primos, empecé a conocer. Primas y primos de mi amá y el tío Alberto, increíble soñador de espíritu joven, empiezo a darme cuenta de donde viene la saudade por la que tanto me pregunta mi tata José Ramón. Si me enamoré del teatro por mi apá y el a su vez por mi tío Tavo y así sucesivamente por la sangre que corre dentro de los Galindo , viene algo también en la sangre de los Martins, que desemboca en mi por las manos de mi amá. Después de una buena comida, mi tía Cristina pasa por mi para ir al Casino de Estoril a ver un concierto de año nuevo de la Orquesta Metropolitana de Lisboa, ¡ah! Porque la más pequeña de mis primas toca el violín en la misma orquesta solo que en la categoría Jr. Bonito lugar y buena música. Más tarde a casa de mi tía y su esposo que es músico y que tiene al igual que yo sus juguetitos y un pequeño estudio en la azotea de su casa, me invita a tomar un vino verde y a concluir lo que el día primero a las seis de la mañana habíamos iniciado, eso no se los había platicado; el día primero cuando regresaba de la plaza de comercio en Lisboa mi tío y yo tocamos un rato y grabamos la sesión, así que este día la terminamos. Se imaginarán que después de festejar el año nuevo a las seis de la mañana las condiciones de interpretación no son óptimas pero si resultan muy divertidas, espero poder publicar en este espacio lo que resultó de aquella madrugada musical. Terminamos el vinito verde, que como dice mi tío era nuestro lunch y fuimos a cenar a un lugar increíble. El sótano de una gran bodega a la orilla del río de Lisboa, convertida ahora en un restaurante precioso. La cosa es así: Se sienta uno a la mesa y hay quince platillos, típicos portuguéses, disponibles; cinco de pescado, cinco de carnes y cinco de postres. El mesero se acerca con la charola y te sirve un poco de cada cosa. (Ama: ¡probé las almejas gigantes, una pasta con pescado y me gustaron!) Con el vino de la casa y el fado de fondo era imposible que no me gustara casi todo lo que probé. Cerramos la noche con unas cervezas en la marina de Oeiras, mi prima Elena, Pedro, Conchiña y tía Cristina. Perdón, empezamos a cerrar la noche, porque una vez que llegamos a casa de mi tía, la menor de mis primas, Conchiña, mi tío Luis y yo tuvimos una nueva sesión musical hasta las cuatro de la mañana que fuimos interrumpidos por una vecina que no conseguía conciliar el sueño.
Domingo seis. Caminé a casa de mis abuelos, tomé un café de pasada y a preparar las maletas. Mis abuelos me llevaron a comer a un restaurante muy bonito en Belem, Portugalia y después seguimos el recorrido familiar, esta vez en el corazón de Lisboa donde me mostraron las casas donde mis abuelos vivieron de niños visitamos al tío Meco, hermano de mi abuela. Una plática divertida aunque era difícil para mí entenderla, el portugués hablado tan rápido me resulta complicado.
Finalmente la estación de Santa Polonia, a tomar el tren rumbo a Madrid para de ahí tomar otro a Barcelona. Boletos que mi abuelo patrocinó y cuyo gesto agradezco de todo corazón. Así terminaron estos siete cortos días en Portugal, quedo muy agradecido sobre todo con mis abuelos que fueron muy amables y cariñosos conmigo y también con el resto de mis primos y tíos.
Estas líneas son un repaso mental que hice durante mi largo viaje de tren, nunca me había subido a uno y resultó muito porreiro ver el paisaje español desde la ventana de la cafetería del tren donde me tomaba una cerveza muito boa. Estoy ya en Barcelona donde me han recibido muy bien en su casa el Chango y Shaday. Ora si, toca el turno al payaso, veremos que tal.

miércoles, 2 de enero de 2008

CAPITULO IV

De como llegó el Sonorense a Lisboa y como paso el año nuevo...

Día 31 de Diciembre seis de la mañana en Barcelona, me parece un amanecer eterno. Un aeropuerto solitario y la aduana esperándome. ¡Sí pasó el chile! Ni me revisaron las maletas y apenas vieron mi pasaporte. Tengo conexión a Lisboa así que voy por mi pase de abordar en Iberia, me dicen que ay que esperar el vuelo sale a las nueve y todavía no puedo documentar. Así que voy a pasear por el aeropuerto preguntándome que horas son y a qué hora amanecerá. Voy ya por mi pase y me dirijo a la puerta once pasando antes por el obligado embichamiento, como diría mi apá. Esperando en la sala para abordar el vuelo me tope con colombianos, mexicanos, portugueses, ingleses, todos para viajar en el mismo avión.
¡Es verdad! Como se ve desde el google earth Barcelona es verdad. Dormí la siguiente hora para no sufrir las ansias de querer llegar, por cierto ni un vasito de agua te ofrecen en los aviones europeos, todo te lo venden y como es bien sabido no traigo dinero como para comprar una coca-cola de 3 euros. Antes del aterrizaje el avión dio una vuelta completa sobre Lisboa; neblina, el puente, tejados rojos, mar. Precioso.
Destino final, Lisboa. Recogí mis maletas, compre unos chicles en una tiendita para tener monedas y poder hablar por teléfono a mi abuelo y avisar que había llegado. Espere un rato fuera del aeropuerto y debo decir que cuando mis abuelos pasaron frente a mi en su carro, no me reconocieron de primera vista. Abrazos, besos y un pequeño recorrido por donde en el 98 fuera la expo Lisboa. No podía cerrar la boca. Llegamos a Oeiras, casa de mis abuelos, mi abuela me preparó un buenísimo sanwich de jamón serrano y a dormir un rato, era día 31 y había que descansar pa´ la nochi.
Desperté ya de noche y mi abuelo me dio a probar algunos vinos mientras comíamos pan y queso. Oporto blanco, buenísimo. Una hora después llega mi prima Beatriz con una amiga, van a pasar el fin de año en la plaza de Lisboa donde habrá fuegos artificiales y conciertos, pos que me les pego. Tomamos el tren a Lisboa y caminamos por Barrio alto, tomamos unas fotos y después bajamos a la plaza. Estaba impresionado, en esta ciudad uno puede comprar una cerveza y caminar bebiendo tranquilamente. En la plaza ya todos preparaban las botellas de champan y las pasas. Cinco, cuatro, tres, dos, uno… ¡pum! llegó para mi impresionante el 2008, bañado en champan y las luces de fuegos artificiales que duraron, fácil, diez minutos en la plaza de Lisboa a la orilla del río. De ahí, otra ves a barrio alto, a la zona de bares. Ya nos acompañaban dos amigos más de mi prima. Juanito como terminé diciéndole después de llevarnos a tomar una impresionante sangría, y su novia de la que no recuerdo el nombre por culpa de la misma sangría. Lo pasé increíble, un año completamente nuevo. Espero que para todos este año traiga mucha salud, logros y amores.

Las fotos las público ora que mi prima me las mande.

CAPITULO III

Donde se cuenta como el Sonorense cruzó el atlántico...

Estoy en algún lugar por encima del atlántico viendo por mi ventanilla las estrellas. Será el primer festejo de año nuevo fuera de casa, el primero de 24. Estos últimos días del 2007 me ha tocado refrendar lazos de amistad que para mí son ya imborrables; La “Güera” es la que aparece en las fotos siguientes ¡cocinando! sueños portugueses conmigo. “El Rulo” ¿que puedo decir?, el hermano que nunca tuve. “El Alan”… ¡es el Alan! A mis tres queridos amigos vaya un agradecimiento especial.



Decía pues, que ya inició la aventura aunque con un pequeño percance, la cámara digital que compre especialmente para compartir mi viaje con ustedes, venía defectuosa. Así que va de regreso a Hermosillo para la devolución correspondiente y yo tendré que arreglármelas para poder mandarles alguna imagen. Por lo pronto de año nuevo habrá fotos con la familia portuguesa.
A tres horas de llegar, me pregunto si será buena la idea de pasar la aduana española con un chile seco que me traje de Sonora. Ayer no parecía idea tan errada, solo que ya me entro el cus cus de que me regresen por mamila, así que estoy pensando dejarlo en el avión. ¿Para qué carajos se lleva un chile seco a Barcelona? se preguntarán ustedes, la respuesta es que no tengo la menor idea. Fue un impulso mientras hacia la maleta. Uuu turbulencia.

Clown para llevar Radio