Ando viajadísimo con la cuestión ésta del Clown. Ayer tuve una clase bastante enriquecedora y desconcertante. He sentido que ha sido como el bautismo clown de los nueve que nos encontrábamos en ese momento. Me puse la nariz por primera vez y me dejé llevar por las sensaciones sin pensar que hacer o que decir, mucho menos en hacer reír a nadie. La verdad es que moría de miedo frente a ocho personas que me miraban realizar las indicaciones que el maestro nos había dado; se pounen lha nauriz, caminan, detienense al centrou, essalan, sounrien y salen. (Lo siento, pero mi maestro es Inglés y en mi obsesión de citarlo literalmente me ha salido escribirlo así.)...¡Ah, sí! Moría de miedo mientras hacia esto y no podía contener la risa, como muchas veces me pasó durante algunas obras en las que trabajé, solo que esta vez no había que contenerla o esconderla, esta ves podía dejarla salir. Llegó el momento en que no solo la deje salir, sino que ya no podía detenerla, y mientras reía retumbaban en mi cabeza las palabras de mis maestros de actuación; ¡Controla tus emociones! ¡Control! ¡Contención! y al mismo tiempo veía entre las lagrimas que ya cubrían mis ojos, a un Inglés que reía conmigo y me indicaba: ¡Yes! ¡Más! ¡Más!, ¡Ahora eres un cartero!. Y en ese momento tuve una pausa, tome aire y cuando pensé en su indicación volvió a mi, instantáneamente, la risa a carcajadas y el maestro: ¡Entrega cartas! Y yo las entregaba y el maestro: ¡Lee una carta! Y yo solo dije: Querido... y no podía más, lloraba, me dolía la panza y moqueaba de la risa. No sé que me paso, no sabría explicarlo, lo único que se es que lo disfrute como nunca y no entendía nada. Después de esto uno tiene que, como lo hice yo, salir al bar de la esquina a tomarse dos cervezas. Y como los chistes normalmente comienzan, ahí estábamos un irlandés, una francesa y un mexicano bebiendo y pensando en voz alta.
El actor trabaja para levantar un personaje del papel, darle forma, terminar la creación que el dramaturgo ha comenzado, detallar movimientos, acciones, etc. Hace todo esto desde una visión propia, la visión que ha adquirido a través de su experiencia de vida, pone su cuerpo y sus emociones al servicio del personaje. A través de un personaje X el actor se descubre ante el público, pues la manera en que el personaje habla, siente, se mueve, etc. no deja de ser el actor mismo. El actor se pone el traje o la máscara del personaje no para ocultarse sino para mostrarse mas abiertamente. El clown es el actor mismo pero con una máscara o traje mas pequeño; la nariz. No tendrá que investigar en el libreto como es que su personaje se mueve, habla o siente, la investigación es en este caso, hacia dentro del actor mismo exclusivamente. La diferencia entre un oficio y otro, para mi, durante la etapa primaria que vivo del clown es muy pequeña. Hablo de los procesos internos. Cuando se ve desde la perspectiva de la creación del espectáculo las reglas son más específicas y hacen mayor diferencia.
No sé, puede ser. Probablemente mañana escriba todo lo contrario.
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