viernes, 31 de julio de 2009

De pregos, mezcales, excusados e hijos.


Me encontraba yo a las carreras, no es posible estar de otra forma en esta ciudad, haciendo pregos pa los invitados que llegaron a este mi pequeño departamento que se ha convertido en hotel durante estas vacaciones de verano, tíos, tías, primas, primos, novios, amigos, en fin, de todo un poco. Decía que preparaba yo específicamente unos "pregos", sí, me ofendí cuando mi prima les dijo tortas, ¡Pregos! repliqué con la ceja derecha ligeramente levantada, ¡es portugués! Y los pregos vienen al caso porque mientras tenía una mano en el pan y la otra en el bistek mi celular sonó, justo así como la música que escuchas en este momento. Me apresuré a contestar y resultó ser una morra que conocí en Agua Dulce, una oaxaqueña que disque quiere llevar la obra a su estado -taría bueno- le dije, -por fin conocer Oaxaca-. Y así nos vimos pa tomar un café que después se convirtió en cerveza y después en mezcal y después en una fiestecita en casa de unos amigos de ella. Lector querido, querida lectora, te preguntarás porqué cuento ésta historia un tanto aburrida y sin chiste, ¡ah! porque el chiste viene ahora, aunque no es precisamente un chiste, es más bien el "meo yo" del asunto. Después de algunos mezcales y dos o tres indios, como es natural, pedí licencia al arrendatario del departamento para que me permitiera hacer uso de su servicio sanitario. Dos cosas curiosas había en este baño: un espejito justo arriba del deposito colocado de tal forma que se puede uno verse el pitirrín de frente mientras orina, nunca lo había visto desde ese ángulo, y la otra curiosidad que es realmente lo que motiva lo que hoy escribo y por lo que les cuento toda esta historia, es un pequeño cuaderno, colocado justo al lado del espejito, con un título que me sacudió los mezcales: "Notas para tus hijos". Osea que aquellos inquilinos a la hora de sentarse a defecar abren su mente para pensar en aquellas cosas que quisieran decirle a sus hijos o aquellas cosas que quisieran que sus hijos supieran. Fue en ese momento, mientras vaciaba mi vejiga de mezcales y me veía el pilín de frente que me invadió una terrible sensación de irresponsabilidad. Pensaba que esto, el clown para llevar, se ha convertido en un diario público de mi vida, que muy probablemente mis hijos, dentro de algunos añitos, podrán leer todas estas cosas que su padre ha escrito sin pensar en ellos. Así que desde ahora tendré que cuidar más lo que escribo. Aunque en un segundo pensamiento, podría ser que ustedes, hijos míos, que ahora me leen muchos años después de publicada esta nota, tienen... ¿que será...? unos veinte años, mas o menos a esa edad podría interesarles leer esto que su viejo escribe. Pero imaginense, hijos, yo ahora tengo 25 años y tienen el chanse de platicar con su padre cuando tenía su edad, eso tiene que ser interesante. A mi me hubiera gustado conocer a mi padre de morro. Así de ahora en adelante pensaré que todo lo que escriba lo leerán ustedes, hijos míos, y platicaremos pues, como si las computadoras y este blog fuera nuestra máquina del tiempo.

sábado, 25 de julio de 2009

La Patria en Sinaloa y Veracruz.



¿Y ustedes que dijeron? ¿Ay si no? Se entusiasmó una semanita, escribió dos cosas y se olvidó del Clown para llevar. Pos aquí están estas letras pa demostrarles a ustedes mis lectores imaginarios o en el mejor de los casos, mis tres lectores, que no me olvido y que conservo siempre en la memoria e placer que me produce escribir estas líneas. Ésta vez escribo desde Coatzacoalcos, Veracruz, específicamente desde la central de autobuses de ésta ciudad. Y no crean que estoy sentado en un café internet de esos de cincuenta pesos la hora, nomás porque está en una central de autobuses, traigo mi libretita y aprovecho las tres horas que tengo que esperar para tomar mi ADO rumbo a la ciudad de México para contarles que ha sido de mi desde la última vez que escribí.

Por una invitación del ISIC (Instituto Sinaloense de Cultura) la semana pasada fui a dar dos funciones a ese estado, Culiacán y Mazatlán respectivamente. Podría decirles que me fue a toda madre, que los teatros estuvieron casi llenos, que el público aplaudió de pie, pero no, mejor les dejo el link al blog de la obra Patria que nace torcida, para que vean las notas de prensa y se enteren por sus propios ojos. Lo que no hallaran en estas notas es aquella frase que escuche al termino de la función en Culiacán que hizo mi corazoncito vibrar: ¡Viva Sonora! En mis adentros exclamé un intenso y profundo: ¡Agüevo!

¿Y que tiene que ver Sinaloa con Coatzacoalcos? Pos todo y nada, vine también por invitación a dar función de la Patria a un pequeño pueblo veracruzano que colinda con Tabasco, Agua Dulce. Darwin, mi compañero de trabajo que viaja conmigo y que tengo sentado a mi lado ahora mismo tratando de aprenderse un texto cuando son las tres de kla mañana, él y yo coincidimos en que la función de hace unas horas ha sido la que mejor a resultado, era justo ya, siendo la número cuarenta y ocho. Ahora solo nos queda esperar ser recibidos con mariachis y flores en la terminal TAPO del DF, cuando hagamos nuestro arribo, en el mejor de los casos a las dos de la tarde.

Lo del PPD, propuesto en alguna nota pasada, ha sido sin duda alguna un éxito rotundo, recibí un comment (pueden ustedes comprobarlo) de una lect…votante entusiasmada por ver el partido en la boleta durante las elecciones del 2012. ¡Tenemos ya el primer voto, sin spots y sin campaña! ¡Adelante compañeros!

¡Se ve, se siente, mi pelo es menos fuerte!
¡Lo veo, lo siento, ya no tengo pelo!
¡Los pelones, unidos, jamás serán vencidos!

viernes, 10 de julio de 2009

La batalla del 9 de Julio

Ayer decidí internarme en una dura misión hogareña. Nuestra cocina desde hace algunas semanas fue invadida por un plaga de cucarachas diminutas que hacían de las suyas al cobijo de la oscuridad aunque de vez en cuando había una que otra intrépida que a la luz del día asomaba sus intenciones de abalanzarse sobre la pila de platos sucios que se acumulaba sin sesar. Así pues, tome un tapabocas que me sobró para hacer frente a la pandemia del virus de la influenza humana y me lancé a repeler la invasión. Sabía que tenía que flanquearlas y acorralarlas en su propio territorio y para lograrlo había que ir descubriendo cada rincón. Descubro a una diminuta bajo la sombra de una servilleta y logro contener mi instinto asesino, perdonarle la vida momentáneamente e interrogarla para que revele la ubicación exacta de su cuartel. Intenté el teguacanazo y los toques pero se resistió hablar, debo decir que demostró gran coraje, así que cambié de táctica y la dejé ir para seguirla cuidadosamente, sabía que en algún momento tendría que regresar a su regimiento. Finalmente sucedió, levanté un plato viejo en la sima de la alacena y ahí estaban, las tomé por sorpresa mientras sesionaban, seguro planeaban su próximo ataque, que según un informante sería la caja de maizoro sobre el refri. Disparé a quemarropa y sin piedad varias descargas de raid y vi con maquiavélico placer como giraban patas pa´ arriba y morían lentamente. Algunas lograban huir pero no llegarían lejos, sabía que tenían una base detrás del refri y me había ocupado de dejar libre el camino para poder llegar hasta ahí y cubrir la retirada. Después de estar todo el día en sangrienta batalla finalmente logré vencerlas y acepte la rendición después de capturar a la líder y pasarla por las armas.

No sé porque, pero mientras libraba el combate, al descubrir la base central de operaciones de los insectos, no dejaba de acordarme de la famosa lista de guarderías subrogadas, revelar esas lista fue como levantar aquel plato que levanté yo en la sima de la alacena. La pregunta es, así como yo preví la retirada tras el refri y me ocupe de cubrirla, ¿estará cubierta la retirada de tan singulares personajes? ¿dónde encontrarán refugio? Tengo algunas hipótesis, aunque estoy seguro que ellos esperan refugiarse, como casi siempre, en la falta de memoria de un pueblo que han procurado mantener en el rezago educativo.

martes, 7 de julio de 2009

De los partidos y las elecciones....

Y mientras las elecciones en nuestro país son el gran tema y a mi querido estado le llega su hora azul y aterradoramente conservadora, un abrazo para todos mis amigos que querían ir al siguiente nivel, digo ir, porque nunca dijeron si era subir o bajar al siguiente nivel, tal vez por eso el electorado se confundió y prefirió votar por aquel que se autodenominó el número uno, aunque nunca nos dijo de que, porque se puede ser el número uno en muchas cosas. Yo por ejemplo preparo un café buenísimo, podría decir que soy el número uno en mi casa, así, podría resultar que el señor candidato es el número uno en su casa pues tiene la increíble habilidad de doblar su dedo gordo hasta tocar su muñeca o simplemente es el número uno porque tiene complejo de portero.

Leo estos resultados electorales como el resultado de una campaña tramposa en nuestro estado, no puedo hablar a favor de un partido porque no me identifico con ninguno, pero puedo señalar las trampas. Por un lado la cosa de los niveles y los números que siempre me han resultado confusos y en un país con tan deplorable nivel de educación como el nuestro, es probable que resultara confuso para otros. Y por otro lado, un candidato a presidente municipal que gana gracias al apellido del presidente municipal saliente. No habría que desechar la teoría de que el electorado hermosillense, al estar contento con la gestión de su presidente municipal saliente, vota por el de otro partido porque tiene su mismo apellido, pensando que probablemente tenga el mismo talento, o ¿porque no?, sea el mismo que se está reeligiendo, sacrificándose por el bien de la ciudad, como tantos otros gobernantes mexicanos, que antepusieron a su patria antes que el bienestar personal.

Y empezaba yo diciendo que en medio de las elecciones, el golpe de estado en Honduras, los partidos de la decepción mexicana, el calentamiento global, las inundaciones, las narcoejecuciones, etc., etc., en medio de todo esto, estoy yo, quedándome pelón. Y los que me conocen dirán que me tardé en reconocerlo y se equivocan. Mi futuro capilar nunca ha sido un misterio para mí, desde la secundaria apuntaba ya, más bien despuntaba, podría decirse que era el número uno en calvicie entre mis compañeros. Los cepillos, los peines y los geles hace mucho tiempo que dejaron de ser parte de mis artículos personales y aunque he sido víctima de burlas y comentarios despectivos hacia mi pelona, debo decir que esta particularidad me hace pertenecer, si bien no a un partido político, sí a un grupo mayoritario en la sociedad, es la primera vez que pertenezco a un grupo mayoritario, cruza por mi cabeza el formar un partido, que sin duda tendría mayoría en el congreso: el PPD, Partido Pelón Demócrata o el PRP, Partido de la Revolución Pelonera o el PAC, Partido Acción Capilar. Tendríamos entre nuestras propuestas prioritarias el combate al cambio climático que tanta afecta nuestro tejido capilar, por eso de que el sol cada vez pega más fuerte, en lugar de distribuir despensas, repartiríamos gorritas en los mitings, tendríamos que crear la carta magna para los derechos del pelón y tendríamos que cambiar los términos, dejaríamos de ser pelones para ser capilarmente discapacitados o personas de capacidad capilar diferente. Y no puedo dejar de mencionar que la creación de este partido nos dejaría una buena lana, por aquello de que los partidos en este país casi, casi, no dejan dinerito. También habría que tener cuidado de no admitir en las filas de nuestro partido, aquellos pelones que deshonran nuestra condición, aquellos innombrables que han so bajado nuestra condición.

Vamos a ver a dónde llega esta humilde propuesta que no dudo que, si éste blog no fuera el número uno en no ser leído, alcanzaría grandes repercusiones internacionales. No puedo dejar de agradecer a todos aquellos amigos, tías y estilistas que me han aconsejado bien intencionadamente para que logre conservar mi cabellera que en alguna etapa de mi vida fue abundante. Hoy les agradezco y les digo que así estoy bien, que ¡por fin pertenezco a una mayoría!

domingo, 5 de julio de 2009

Pasará...

¿Qué haces cuando necesitas un abrazo? Sacas el celular y buscas en tu directorio nombres y números de personas que encuentras cercanas. Personas a las que sabes que puedes decirles lo que sea o personas a las que no les puedes decir todo pero sabes que aún así te darán el abrazo que tanto esperas. ¿Pero que haces cuando necesitas un abrazo y vives muy lejos de aquellos que pueden dártelo, por lo menos dártelo sin pedir nada a cambio, porque eso aunque suena trillado, es cierto. Hay personas que si esperan algo a cambio. Yo no. Yo no espero nada. No quiero nada de nadie que no venga muy honestamente. Prefiero sentirme mal querido, o no querido, a tener abrazos fingidos. Y mi madre o mi padre me contestarán y dirán que ellos me abrazan siempre y yo contestaré que no necesito que me lo digan, lo sé, se que me abrazan y me quieren, pero a veces uno busca un amor diferente, diferente incluso al de una pareja, busca el cariño y el amor de un amigo, de esos que desde hace algunos años dejé tan lejos y que no dudarían en abrazarme o por lo menos eso creo, un segundo. ¿Y qué si hago público mi sentir? Nadie lee. No es tan interesante, lo sé.

Cuán aturdidos estamos de todo. Cuan aturdidos estamos de personas, de trabajo, de sentimientos, de pensamientos. Como extraño y añoro aquellos días de San Pedro en los que compras carne, unas cheves y comes y pisteas sin esperar ni preguntar nada, donde el atardecer es el protagonista. No hay más, solo aquellos que están, el atardecer, las risas y la cerveza, siempre la cerveza, en sonora siempre la cerveza.

¿Y que tendrá que ver esto con Clown para llevar? Todo y nada. Todo por que es su servilleta quién escribe y nada, por que sí, nada.

En fin, todo esto es un pensamiento en voz alta o letras negras, como les guste más. No estoy mal, pero hace falta que algo suceda, no un avión en reforma o una guardería incendiada, eso es lastimoso y pasa todos los días en este país, ¡pero ya!, quiero que algo pase aquí, en mí. No afuera, no me importan las noticias aunque las veo diario, quiero que algo pase aquí, conmigo, no sé qué, pero algo tendrá que pasar. Camino confiado en que algo pasará, no me sentaré a esperar, soy un convencido de que cuando uno lo provoca las cosas pasan, así que seguiré en la provocación sin esperar que nada suceda. Llegará, una tarde lluviosa y contaminada en esta ciudad, algo pasará.

miércoles, 1 de julio de 2009

Twenty Something

¿Y cuantos días han pasado? ¿Los contaste? Seguramente no. Este espacio para mis letras no ha sido tan importante. Solo se han publicado aquí mis pobres y humildes experiencias. Y no me detuve por la falta de sorpresas, sino por la desidia, otras ocupaciones, etc., etc. La buena noticia es que estoy de vuelta en Clown para llevar, no sé que tan buena o espectacular sea para ti, pero para mí es buena noticia saber que me anímo nuevamente ante la página en blanco y a pesar de que han existido múltiples impulsos para regresar la gota que derrama el vaso ésta lluviosa madrugada es la música extraordinaria de Jamie Cullum, en particular su rola, ésta que escuchas desde que accediste al blog: Twenty Something, definitivamente marca mis veinticinco años.

Y para aquellos que no entienden el inglés ya pueden buscar la letra de la canción en el google y pegarla en el traductor. Digo, nomás digo.


Date una vuelta de vez en cuando, deja tus comentarios, aquí seguiré, contando y contando... uno, dos..

Clown para llevar Radio